Bignonias: coros de trompetas
Forma de trompeta, textura de seda y tonos albaricoque con venas rosadas: las grandes flores colgantes de la Bignonia resultan espectaculares en el jardín.
Los brillantes colores de sus flores —naranja, escarlata, salmón, rosa, amarillo— vibran durante los meses de verano y otoño en las ramas de estas espectaculares y vigorosas trepadoras que son las Bignonias.
Sobre un muro o una valla o en una pérgola son capaces de ofrecer belleza y sombra, y atraer con su néctar a las abejas y las mariposas. Son trepadoras leñosas de rápido crecimiento, capaces de extenderse entre cinco y diez metros. Tienen en común sus llamativas flores en forma de trompeta o embudo, que surgen agrupadas en racimos.
Las flores de la Bignonia grandiflora o trompeta china, cuelgan agrupadas con pedúnculos de 15 a 20 cm creando una bella sensación de ligereza. Pueden soportar temperaturas muy frías en invierno. Viven muy bien a pleno sol y con la tierra ligeramente húmeda. Al final del invierno conviene podarlas para evitar su expansión.
La Bignonia radicans o jazmín de Virginia, tiene las flores más pequeñas y cerradas que las de la Bignonia grandiflora, surgen en forma de panículas terminales cortas en los tallos nuevos. El tubo es anaranjado y el limbo escarlata, con lóbulos cortos y redondeados que alcanzan un diámetro de cuatro a cinco centímetros.
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