Boda de Jorge y Carmen

Emociones y sentimientos han aflorado en la boda de Jorge y Carmen.

La naturalidad y sencillez de la decoración floral lo han hecho posible. Apostamos por los colores suaves y acertamos de pleno.

 La sutileza de los tonos apastelados hacen que una boda se recuerde siempre con cariño y afecto.

Este es el ramo de Carmen con rosas de diferentes tamaños y tonos ocre y rosa en el que el astilbe y las hojas de cineraria dieron un toque airoso al ramo.

Jorge y Carmen quisieron recibir a sus invitados con un original cartel en el que expresaban sus deseos de que todos lo pasaran bien.

Da igual si la ceremonia se celebra de día o de tarde, lo primordial es sorprender. Las combinaciones y mezclas de diferentes elementos para los que quieren arriesgar en la decoración es muy importante.

En una ceremonia civil el altar puede ser una mesa simple, decorada con alguna tela que de sensación de calidez y a la vez elegancia. Eso es lo que hicimos nosotros al vestir la mesa con la tela estampada de flores. La alfombra roja del suelo y los pétalos blancos acabaron de vestir la sala.

Para crear un poco de ambiente colocamos un biombo decorado con pajaritos y flores rosadas a juego con las jaulas y las flores naturales.

La elegancia, sencillez y belleza de los elementos decorativos dieron al lugar una calidez especial.

Todas las mesas de los comensales las decoramos de manera diferente aunque con los mismos elementos.

Marcos, cajones, jaulas, velas…

Tarros de cristal pintados en blanco decorados con puntillas y flores sencillas.

Liliums, rosas, paniculata, eucalipto, limonium…

Una decoración muy chic y original en todas las mesas.