Dipladenia, la planta del mes de mayo
Nombre científico: Mandevilla laxa
Nombre común: Jazmín de Chile, Mandevilla
Familia: Apocynaceae
Origen: América del Sur (Brasil)
Lugar de cultivo: Exterior
Temperatura: Entre 15ºC y 29ºC
Suelo: Sustrato constantemente húmedo
Nivel de cuidados: Medio
Regadío: Elevado
Características del Dipladenia
A pesar de ser denominada el jazmín de Chile, la dipladenia tiene su origen en Brasil. Es una planta del tipo trepador, por lo que es ideal para decorar fachadas y terrazas, pero debemos tener en cuenta que puede llegar a crecer hasta cerca de los 10 metros de altura. Además, sus tallos van adquiriendo un carácter leñoso a medida que crecen, por lo que es imprescindible planificar muy bien su ubicación.
La dipladenia puede llegar a frustrar a algunos, y no porque su mantenimiento y cuidado sea complicado, sino porque hay que conocer muy bien las demandas de la planta, que no son las mismas dependiendo de la época del año.
Cuidados de la dipladenia
Como bien decíamos, los cuidados de la dipladenia no son complicados, de hecho, es una planta poco exigente, pero esas exigencias varían en función de los meses en los que nos encontremos.
En cuanto a su ubicación, podemos decir que es una planta de exterior que necesita luz natural. Sin embargo, puede adaptarse a interior si se ubica en zonas donde llegue la luz del sol y tenga espacio para crecer. Debemos tener en cuenta que demanda un suelo rico en nutrientes y que cuente con un buen drenaje para facilitar la evacuación del agua.
La temperatura ideal para esta planta se sitúa entre los 15 y 29 grados, es decir, es una planta idónea para los meses de calor como los que se acercan. Sin embargo, si atendemos sus necesidades, podremos conseguir que dure todo el año.
El riego debe ser continuo, manteniendo el sustrato constantemente húmedo. Pero no debemos excedernos generando charcos. Es importante no mojar ni sus hojas ni sus flores.
Para que la dipladenia muestre todo su esplendor y florezca en condiciones, debemos aplicar abono de manera regular cada 15 días hasta la llegada del otoño.
La poda es una de las acciones más importante para el cuidado de la dipladenia. La mejor época para podar es durante la primavera, justo antes de la floración. Se debe hacer una poda muy básica, retirando ramas secas y rotas para sanear la planta y prepararla para los meses de calor.
Resumiendo, la dipladenia es una planta que no necesita excesivos cuidados, pero si requiere un mínimo de atención. ¿Quieres una planta para decorar tu casa? Si la cuidas siguiendo nuestros consejos, conseguirás una planta preciosa que durará todo el año.
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