¡Esto sí que es florecer!

En marzo, los cerezos en flor, despliegan una de las floraciones más extraordinaria del año. El equinoccio de primavera da paso al dominio de las horas de luz sobre las largas noches de invierno.

 El pronus serrulata ” Kanzan” es uno de los cerezos japoneses más  utilizado como árbol ornamental. Entre marzo y mayo este cerezo produce abundante floración de color rosa. Estas flores surgen agrupadas en espesos ramilletes de a dos o tres que cubren las ramas completamente. Atraen a los pájaros y a los insectos polinizadores, pero raramente producen frutos.

La copa de este arbusto es clara y poco densa, pero con el paso de los años las ramas se van curvando y van formando una silueta redondeada y abierta. Las hojas son de color bronce o cobre en los ejemplares jóvenes. En verano las hojas se vuelven verdes y verdeazulado por el envés. Cuando llega el otoño cambian a un tono amarillo anaranjado. ¡Todo un espectáculo de color!

Es un árbol de tamaño medio que se puede tener en jardines pequeños ya que no ocupan mucho espacio. Es ideal como árbol solitario y para formar bosquecillos en un gran jardín. Alcanza de 6 a 9 metros de altura y soporta el frío intenso. Los cerezos de flor exigen pleno sol.

Necesita un sustrato fértil y que esté bien drenado. Vive muy bien en terrenos poco profundos y calizos pero le perjudica el suelo muy húmedo, arenoso y calcáreo.

Es un árbol de bajo mantenimiento porque solo hay que podar sus hojas secas.

Hay que vigilar la aparición de orugas, minadores y hongos y tratarlos a tiempo ya que es un árbol propenso a ser atacado por estos visitantes indeseables.