La magia de los jardines romanos

Los jardines han ido evolucionando a lo largo del tiempo, apareciendo distintos tipos y combinaciones que crean entornos únicos y totalmente diferencias. Un ejemplo de ello son los jardines romanos, también conocidos como clásicos, que a pesar de su antigüedad han sabido adaptarse a los distintos momentos de la historia hasta llegar a nuestros días. Esta semana os contamos sus principales características y algunos consejos para conseguirlo en tu propio jardín.

¿Cómo es un jardín clásico?

La característica que prima en este tipo de jardines es la importancia que la estructura adquiere en el jardín. Tal y como nos enseñaron los romanos, estos jardines consiguen su elegancia a través de la simetría, por lo que hay que elegir de forma muy cuidadosa el diseño, las plantas e incluso los pequeños detalles.

¿Qué plantas puedo incluir?

Lo mejor de los jardines romanos es que a través de las plantas podemos crear distintas sensaciones, siempre y cuando respeten la armonía del lugar. Así, hay personas que prefieren planas de colores más vibrantes, mientras que otras se decantan por setos, ya sea en solitario o incluidos en el diseño.

¿Cómo puedo crear un jardín romano?

Existen distintos diseños, pero si sigues estos consejos, conseguirás un jardín clásico sin igual:

• Consigue que todos los elementos del jardín estén en armonía

• Incluye muros, pérgolas o escalones para conseguir ese toque formal y elegante

Dependiendo del tamaño del jardín, puedes decantarte por un elemento u otro. Este tipo de decoración consigue crear la estructura perfecta y dotar de poderío al jardín

• Opta por urnas o jarrones para conseguir ese último toque

La inclusión de algún jarrón en el jardín aporta el estilo perfecto. Sin duda, es el elemento clave para crear un jardín romano.

• El paisajismo no es sencillo, por lo que ten paciencia e incluye nuevas formaciones cada temporada

El paisajismo es un arte, por lo conseguir la estructura perfecta es probable que nos lleve su tiempo. Por ello te recomendamos ser paciente y cuidar todos los detalles temporada a temporada. ¡Verás cómo merece la pena!

En resumen, los jardines romanos son sinónimo de elegancia y tradición, que harán que tu jardín hable por sí solo. Será el mejor lugar en el que relajarte gracias a su simetría y diseño, ¿a qué esperas para crear el tuyo?

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