El pensamiento, planta del mes de enero

Características del pensamiento

La viola tricolor, popularmente conocida como flor del pensamiento, es una flor muy colorida y alegre que se caracteriza por tener unos pétalos aterciopelados, y cuyas variedades suelen emplearse en jardinería como elemento decorativo en los meses de otoño e invierno.

Entre sus cualidades, destaca su resistencia al frío y las heladas, pudiendo soportar temperaturas de hasta varios grados bajo cero. Por eso son ideales como planta de exterior en balcones o jardines, para crear paisajes de color en estos meses fríos y apagados. Se tratan de flores pequeñas con 5 pétalos y tallos rectos y firmes.

¿Sabías que esta flor es comestible? Normalmente se utiliza para decorar platos, como mero elemento ornamental, aunque también se come. Por ejemplo, es usual verla en repostería, en forma de “dulces de violeta”, que no es más que la cristalización de sus pétalos en azúcar. ¡Todo un manjar para el paladar!

Cuidados del pensamiento

Se trata de una planta que requiere unos cuidados sumamente sencillos. Puede situarse tanto al sol como en semisombra, y podemos dejarla perfectamente en el exterior. Debe regarse de forma habitual cada 2 o 3 días, salvo en sus días de floración cuando lo recomendable es regarla a diario.

Su tierra debe estar siempre húmeda, pero nunca encharcada porque esto podría afectar a su crecimiento. Y necesita un sustrato rico en nutrientes y bien drenado. Además, es una planta bienal que puede ser plantada tanto en otoño como en primavera.

¿Qué significa la flor del pensamiento?

Esta planta siempre se ha asociado a valores como el amor y la lealtad, pero como su propio nombre indica, su característica esencial es que evoca el recuerdo, la nostalgia. De ahí que sea muy empleado en situaciones de melancolía o como representación del amor hacia alguien que ya no está con nosotros.