Mandevilla, la planta del mes de septiembre

Principales características de la mandevilla

La mandevilla es una planta que suele usarse como planta de interior, aunque también en climas tropicales son perfectas para estar en una terraza o balcón. Para que puedan trepar necesitan un soporte y por esta razón se pueden ver en muros o columnas.

Una de las cualidades que más destacan de la Dipladenia, su nombre común, es su largo periodo de floración. Este periodo, que comienza con la primavera, es capaz de mantenerse y continuar hasta la llegada del frío.

Cuidados de la mandevilla

En primer lugar, la mandevilla necesita estar en una ubicación en contacto con la luz solar, pero sin estar expuesta de manera directa a los rayos del sol. El mejor lugar para colocarla es uno que esté en semisombra. Al tratarse de una planta tipo tropical, no aguanta las temperaturas inferiores a 15ºC. En época de invierno resiste bien en unas temperaturas entre 16ºC y 18ºC.

Precisa de una atmósfera húmeda y cálida, por lo que es importante que el sustrato esté bien drenado, pero sin demasiada agua. Para el sustrato podemos hacer una mezcla de tierra, arena, piedras húmedas y una capa de hojas. La manera correcta de regar la mandevilla es hacerlo con regularidad y abundancia en verano unas 2 veces por semana. En otoño e invierno se puede ir reduciendo, pero siempre sin permitir que la tierra se seque completamente.

La época del año para podar la planta es la primavera, pero únicamente las ramas secas y rotas, con el objetivo de ayudarla a florecer de nuevo. El otoño es otra época importante, puesto que es el tiempo ideal para trasplantarla.

Ya conoces todos los trucos necesarios para cuidar la mandevilla, por lo que ¡estás preparado para disfrutar de esta preciosa planta! Si quieres embellecer tu hogar con plantas como esta, te esperamos en nuestro Centro de Jardinería.