Selección de las plantas acuáticas más fáciles de cuidar
Si no sabes si animarte a tener un estanque en el jardín, o quizás uno pequeñito en la terraza, debes saber que existen muchos motivos y ventajas por las que deberías dar el paso.
En este post, te contamos cuáles son los principales beneficios de tener plantas en un estanque y, además, desvelamos nuestras favoritas para que llenes de naturaleza el rincón acuático de tu hogar.
Ventajas de las plantas en un estanque
Más allá de su indudable valor estético, las plantas cumplen una función práctica esencial para mantener un estanque en buen estado de salud. Aportan sombra, lo que previene la aparición de algas y contribuye a mantener más fresca la temperatura del agua.
Muchas especies tienen la capacidad de oxigenar el estanque, aspecto importante si se tienen peces y de gran utilidad para controlar la proliferación de algas. Además, pueden servir de alimento a los peces y otros animales acuícolas.
Tipos de plantas para estanque
La denominación plantas acuáticas abarca una gran cantidad de especies muy diferentes entre sí. A grandes rasgos, se pueden clasificar en cuatro grupos de plantas para estanque:
Plantas sumergidas
Viven totalmente dentro del agua, de modo que su función en los estanques se reduce normalmente a aportar oxigenación. La elodea y la vallisneria son las más populares, conviene controlar su crecimiento excesivo.
Plantas emergidas
Sus tallos, hojas, flores y frutos se encuentran total o parcialmente fuera del agua, pero enraízan en el lecho del estanque. El nenúfar y el ranúnculo acuático son las más conocidas.
Plantas flotantes
Flotan libremente por el agua sin enraizarse en el suelo del estanque ni en las riberas. Son propias de aguas estancadas o cursos fluviales suaves. La llamada lechuga de agua no soporta el frío, así que en invierno hay que trasladarla al interior.
Plantas palustres
Su hábitat originario son las riberas de los ríos y lagos; a menudo toleran e incluso necesitan vivir con las raíces continuamente encharcadas. El cálamo, el papiro y el lirio amarillo son ideales para darle el toque exótico a tu estanque.
Para lograr un conjunto armónico y equilibrado es interesante combinar varias especies de cada una de estas tipologías, siempre que el espacio lo permita.
Se pueden utilizar, por ejemplo, varias plantas sumergidas que oxigenan el agua y la mantengan clara y libre de algas, diferentes especies emergidas de floración atractiva, alguna planta flotante que aporte ese toque especial de charca natural y, por supuesto, varias plantas de ribera que den continuidad a la parte húmeda uniéndose con el resto del jardín.
Coordinando bien estos elementos es posible conseguir un precioso jardín acuático, grande o en versión mini, que en los meses de verano se podrá disfrutar especialmente en todo su esplendor.
Selección de las plantas de estanque más comunes
A continuación, una lista de plantas acuáticas para estanque con cuidados sencillos.
Nenúfares
Conocido también como lirio de agua, pertenece a la familia de las ninfeáceas y su nombre científico es Nymphaea. Es una planta de las llamadas exóticas y por eso es muy común verlas en la decoración de estanques o albercas.
Sus flores son de gran tamaño y con cantidad de pétalos que pueden ser de varios colores como blanco, rosa o amarillo, que lo hacen una planta muy llamativa. Requiere algunos cuidados que incluyen la exposición a la luz solar, un agua limpia y sin contaminación y es aconsejable quitar las hojas secas del agua.
Ranúnculos
La familia es conocida por el nombre científico Ranunculaceae y es un género con más de 400 especies. La característica común que tienen todas ellas es que todas son venenosas. Estas plantas deben de alimentarse con abono cada dos semanas aproximadamente sobretodo en su época de primavera y verano, cuando se produce su crecimiento.
Prefieren un clima soleado y caluroso, aunque estar un poco a la sombra no les hará ningún daño. Es necesario quitar las hojas marchitas para dejar crecer a las nuevas. Con semejante variedad de especies, es posible encontrarlas en casi cualquier color: amarillas, blancas, rosas o rojas, incluidas diferentes características y curiosidades.
Elodea
Se trata de una planta de la que no vamos a poder disfrutar en el exterior puesto que no destaca por su belleza estética. Sin embargo, su función es muy importante para mantener la salud del estanque, ya que es una planta capaz de oxigenar el agua mediante su fotosíntesis. Su crecimiento se produce bajo el agua y es fácil de cultivar. Necesita de una buena iluminación y sus raíces se arraigan al suelo.
Iris
El Iris pseudacorus o “lirio amarillo”, destaca como planta que crece en el margen o rivera. Es una planta herbácea perenne con rizoma carnoso muy adecuada para decorar el borde de un estanque. De la familia de las Iridaceae, se reproduce por rizoma y por semillas esparcidas por el agua.
Presenta unas hojas muy verdosas y de forma plana. Sus tallos pueden alcanzar hasta el metro y medio de altura. Una de sus más curiosas características es su capacidad para absorber metales pesados a través de sus raíces, colaborando con el mantenimiento del agua.
Cálamo acuático
Perteneciente a la familia de las Acoráceas, se trata de una de las dos especies del género Acorus. Se le conoce con otros nombres como “ácoro dulce” o ácoro aromático”. Su hábitat natural se encuentra en el fondo de aguas con poca profundidad en lagos, ríos o estanques. En aguas con alta calidad nutritiva formará estructuras densas.
La podemos plantar a pleno sol o en semisombra, aunque en el caso de que el clima fuese muy caluroso, que le dé algo de sombra es buena opción.
Disfruta de las plantas acuáticas como nunca y decora tu estanque para tener un jardín especial gracias a plantas como las que te hemos mostrado. Si quieres saber más, estaremos encantados de recibir tu visita en nuestro Centro de Jardinería.
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