Sédums, mucha belleza, pocos cuidados
Los sédums son plantas crasas, lo cual significa que las hojas están adaptadas para reservar agua.
Son numerosos los sédums rastreros, ideales para cubrir con sus hojas suculentas y su copiosa floración superficies y taludes de sustrato pobre o pedregoso.
La jardinería sostenible tiene en las especies del género Sédum unos aliados de lo más atractivos y versátiles, capaces de ofrecer su carnoso follaje y sus flores a cambio de poca agua en terrenos pobres. No requieren apenas cuidados, les encanta vivir entre las rocas y su hábitat perfecto está en los suelos pedregosos y calizos, lo que los hace aptos para muchas zonas de la Península.
Los sédums dan flores en forma de minúsculas estrellas de cinco pétalos, que se agrupan en umbelas o racimos y que atraen a mariposas y abejas. Los pájaros se alimentan durante el invierno de sus semillas.
Funcionan de maravilla como tapizantes o plantas colgantes, especialmente en rocallas y tiestos.
Hay sédums para todos los climas, algunos capaces de tolerar hasta -40º y otros que no soportan las heladas. La mayoría son vivaces y semiarbustos de hoja peremne aunque algunos pierden las hojas en invierno; otros se comportan como anuales.
Los sédums pueden convivir a la perfección con aromáticas como el romero y la salvia farinácea, gramíneas, ásteres, lantanas, santolinas, suculentas, etc.
Se deben regar moderadamente a lo largo del año, siempre dejando que el sustrato se seque entre una y otra dosis de agua. En invierno el riego se debe suspender del todo. El exceso de riego los mata por asfixia de las raíces y pudrición.
Son en general plantas de pleno sol o semisombra en zonas muy cálidas. El sustrato debe ser especial para cactáceas, por lo tanto que sea seco y sobre todo con muy buen drenaje. El pH deberá ser neutro o alcalino. Hay que abonarlos dos o tres veces al año y una de ellas debe ser en verano.
El Sedum morganianum es muy original porque sus tallos caen en cascada desde lo alto de una roca o de una maceta colgante. En primavera emite racimos de flores rojas o rosa. En zonas frías debe ser cultivado en el interior de la casa porque es muy sensible a las bajas temperaturas. También es conocido como “cola de burro”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir