¿Cómo trasplantar a una maceta mayor paso a paso?
Para los amantes de la jardinería, conseguir que nuestras plantas crezcan y florezcan es algo que nos encanta. No obstante, siempre llega el momento en el que debemos trasplantar a una maceta más grande y nos da algo de miedo este proceso. Por ello, esta semana os contamos en sencillos pasos cómo trasplantar a una maceta mayor.
Antes de nada… ¿Por qué es importante trasplantar las plantas a otra maceta?
Al igual que ocurre con las personas, las plantas también necesitan espacio para crecer. Si estas se encuentran plantadas directamente en el suelo no nos daremos cuenta, pero en el caso de que estén plantadas en una maceta hay que conseguir que posean el espacio suficiente para desarrollarse.
Cómo trasplantar: Descubre paso a paso la forma de trasplantar una planta a una maceta más grande
Se trata de un proceso que debe realizarse con sumo cuidado y delicadeza, con el fin de no estropear las plantas.
Prepara la nueva maceta
Antes de trasplantar, es necesario asegurarse de que la nueva maceta está preparada para acoger la nueva planta. Para ello, debemos crear su suelo. Esparciremos una base de sustrato o mantillo (más o menos hasta mitad del recipiente), y comprobaremos que esta drena correctamente. Para ello, añadiremos un poco de agua hasta cubrir la tierra y esperaremos a que el agua se drene.
Saca la planta de la anterior maceta
En este paso tendremos especial cuidado. Puedes ayudarte de una espátula o volcarla con cuidado, pero siempre extrayendo la planta sin forzar ni estirar del tallo. Cuando la planta se te resista, ayúdate de la espátula para separar la tierra del tiesto siempre desde el fondo.
Limpia la planta y prepárala para el trasplante
Antes de trasplantarla, asegúrate que sus raíces no están enredadas y elimina la tierra sobrante del cepellón. Aquellas raíces que estén muertas o dañadas, retíralas.
Introduce la nueva planta
Al introducir la nueva planta, incluye más tierra en la zona de las raíces más sueltas. Para saber hasta cuándo debemos añadir sustrato, asegúrate de que se cubre la parte superior del cepellón y aplasta la tierra con las manos para que las raíces puedas crecer firmes.
Comprueba que la tierra está húmeda y devuelve la maceta a su lugar
Si la tierra está húmeda, no será necesario volver a regarla. ¡Ya has trasplantado tu planta! Recuerda no situarla en condiciones distintas al lugar en el que estaba anteriormente, sobre todo en los primeros días.
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