Un jardín de hortensias de puertas adentro

¡Antes de que acabe el invierno…. la primavera llega a tu casa en forma de hortensia!

No tienes por qué esperar a mayo para disfrutar de hortensias. En nuestro centro de jardinería puedes encontrar ejemplares florecidos en todos los colores: rosa fuerte y rosa pálido, azuladas, aliladas, blancas….Colores todos ellos muy armónicos que puedes lucir mezclados en diferentes tiestos.

Es una planta importada del Lejano Oriente. Un naturalista le dedicó esta planta a una dama francesa llamada Hortense, de ahí su nombre.

Los suelos ideales para las hortensias son las tierras ácidas, por debajo de ph 7. El sustrato tiene que ser rico en nutrientes, blando y permeable. La acidez del suelo acentúa los colores de sus pétalos, especialmente los azules. Si el suelo es muy alcalino las hojas amarillean y los tallos se vuelven muy frágiles.  Esta clorosis se debe corregir con quelatos de hierro o turba rubia en la tierra.

Las hortensias tempranas llegan espectaculares con sus corolas bien florecidas y coloridas. Concebidas en invernaderos, estas hortensias se comportan los primeros meses como auténticas plantas de interior. Para ello debes colocarlas en un lugar muy luminoso, fresco y ventilado, lejos de la calefacción y de la corrientes de aire. En invierno hay que mantenerla entre 7  y  13 grados de temperatura.

Necesitan buen riego, pero no debes encharcarlas ya que la pudrición de las raíces es perjudicial para la planta. Si pulverizas las hojas evitarás que se sequen las puntas. También hay que aumentar la humedad ambiental a medida que se acerca el calor.

Se abona en primavera y verano con un fertilizante para plantas que precisen acidez en el sustrato. En el caso del jardín, para neutralizar la cal de las aguas duras se puede regar abundantemente una vez al mes al pie de las plantas con una solución de agua y sulfato de hierro.

Las hortensias deben plantarse en primavera y otoño, pero nunca en invierno.

Antes de que llegue el verano hay que sacarlas al exterior a un lugar en el que no sufra el sol más fuerte. Es preferible el sol de la mañana ya que el de la tarde quema más.