Una boda en la plaza del pueblo
Carlos y Esther, una pareja enamorada que se casó en la plaza de Ponzano, el pueblo de la novia.
Una boda al aire libre marcada por los colores naturales y apastelados y la uniformidad en el diseño con materiales como la madera y la forja.
Su ramito de novia sencillo, con rosas de diferentes tamaños y tonalidades en color crema, rosa y fucsia.
Las iniciales de sus nombres presidieron la celebración colgadas sobre un precioso biombo forrado en tonos arena
Esther del brazo de su padre llegando a la plaza.
¡El momento de dar el Sí Quiero fue uno de los instantes que recordarán para toda la vida!
Hubo lágrimas de felicidad en estos novios después de escuchar las palabras de sus familiares y amigos.
Y se vivieron momentos muy emocionantes a lo largo de toda la ceremonia que ellos siempre guardarán en su corazón.
La alfombra de césped marcó el camino que tuvieron que recorrer los novios. Fue un día inolvidable que permanecerá en el recuerdo de ambos para siempre.
El centro de flores fue del color del ramo de Esther intentando buscar el nexo en las tonalidades.
Mezclamos elementos naturales de madera como la mesa, la forja del banco y el atril, las velas y la papelería con estas letras tan bonitas y decorativas que despues guardarán de recuerdo.
Las velas como símbolo de que el amor debe ser algo vivo que crece y evoluciona.
Las letras LOVE consiguieron sacarle mucho provecho a un entorno aparentemente sencillo pero muy especial.
El resultado fue una boda totalmente familiar, acogedora y sencilla a la que no le faltó ni un detalle…
Todo encajó a la perfeccion y cada cosa estuvo en su sitio ya que marcamos uniformidad en el diseño para realzar el ambiente.
Utilizamos un tul para hacer un lazo en la parte lateral de las sillas y con unas tiras de raso les dimos un toque muy romántico y especial.
La zona para los novios con diferentes detalles decorativos que siguieron el mismo estilo que el resto de los elementos de la boda.
¡Vivan los novios! ¡Viva el amor!
Ya casados los novios recibieron una lluvia de pétalos que los amigos les arrojaron con mucho entusiasmo
Los vecinos salieron a la calle a ver salir a los novios ya que cualquier celebración que suceda en el pueblo se vive con mucha intensidad e ilusión.
Vivan los pueblos en los que todo es más auténtico y cercano.
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